sábado, 22 de noviembre de 2014



Qué querés que te diga, Frida... No sé si estoy tan de acuerdo con vos. ¿Qué es eso de "no te demores"?¿Qué me querés decir, que no pierda el tiempo? 

Hay tantas personas que se nos cruzan en la vida a las que uno no puede amar, que si por eso fuera uno no amaría a nadie ni perdería el tiempo con nadie. Lo que yo me pregunto es, ¿hay que andar por la vida ahorrando tiempo? Y de ser así, ¿para qué lo ahorramos? ¿Para gastarlo cuándo? Si después vamos a estar muertos... 

Yo te hubiera dicho: Frida, perdé tiempo con la gente que no te ama, con gente a la que quizás no podés amar, fijándote si quizás podrías. Acercate, entregate, dejalos ser y llegar a vos. Experimentá con los sentimientos, con los tuyos y los ajenos, descubrilos, exploralos, combinalos como quieras y fijate qué pasa. A lo mejor amás y a lo mejor no. De eso se trata. 

¿Cuánto es el tiempo para saber si podés o no podés amar? Quién lo sabe. Para amar, o intentar amar, hay que demorarse un poco. Porque el amor no aparece mágicamente entre dos que se cruzan un día y sin perder tiempo se enamoran locamente. El amor, parece, es una cuestión de demoras. Y también es cuestión de saber esperar, Frida.